25 de noviembre de 2013

LAS CHICAS DE ORO · Cheesecake



El calor ha llegado para quedarse a esta parte del hemisferio. Y yo, como buena norteña, siento ganas de encerrarme en el congelador. Por supuesto ya ni hablamos de encender el horno, porque eso ni me lo planteo. Así que de pronto me encuentro en un domingo, tirada cual perro con la lengua fuera y queriendo algo dulce pero fresquito, sobre todo lo segundo. El cheesecake (tarta de queso) era una elección obvia.



Para un día que no cuezo pasta o llamo al delivery (últimamente he andado cortísima de tiempo) quería compartirlo con vosotros. Así que me he puesto a buscar dónde salía el cheescake, para que tuviera sentido que os diera la murga con este post. En casi todos los sitios aparecía la misma serie: Las chicas de oro. Veo muchas series, pero esa me queda un poco antigua, teniendo en cuenta que tenía 3 años cuando se dejó de emitir.

Pero como siempre escribo sobre cosas que he visto, me he ido a youtube y me he visto del tirón el primer capítulo que he encontrado. ¡Es lo máximo! Al lado de estas señoras Carrie Bradshaw es una neoyorquina aburrida. Pero por favor, ¡si tienen un oso de peluche que se llama Fernando! Ahora que me he tragado las dos temporadas de Girls y que he visto más reposiciones de Sexo en Nueva York que de Los Simpson, me parece que ya tengo nueva serie "de las de no pensar". (Nota: se que es mucho mas divertido cuando hablo de sangre y Tarantino, pero de vez en cuando mi ñoñez sale a flote).

Bueno, a lo que íbamos. En la serie las tartas son habituales, ya que las jubiladas chicas de oro siempre tienen tiempo para hacer tartitas y sentarse a tomar el té (y lo digo con resquemor, ya que veo tremendamente lejos mi jubilación). Aunque cualquiera puede disfrutar de un ratito dulzón con esta tarta que se prepara en un pis pas.


Ingredientes:
  • 100gr de galletas (tipo "María").
  • 40gr de mantequilla
  • 350gr de nata
  • 350gr de queso crema (philadelphia o similar)
  • 50gr de azúcar
  • 2 cucharadas de té de gelatina neutra en polvo
  • 1 lima/limón
  • Mermelada de arándanos/fresa/frutos rojos 
  • Frutos rojos/arándanos para decorar


Primero, machacamos las galletas con un mortero y las mezclamos con la mantequilla con la ayuda de un tenedor. Extendemos la mezcla arenosa en una tartera y apretamos bien, para que quede una base compacta. Metemos la tartera en la nevera mientras preparamos la parte de queso.

En un cazo no muy grande, ponemos el azúcar, la nata y el queso crema. Ponemos a fuego fuerte y removemos con una cuchara hasta que se mezclen los ingredientes y llegue a punto de ebullición. En ese momento bajamos el fuego y añadimos la gelatina de la manera mas espolvoreada posible, para evitar que se hagan grumos. Mezclamos bien hasta que la gelatina se disuelva por completo y vertemos sobre la base de galleta que teníamos preparada en la tartera.


Metemos en la nevera y dejamos enfriar como mínimo 4 horas. Si tenéis prisa o hambre (o ambas), podéis meterlo al congelador sin que llegue a estar del todo congelado y luego llevarlo a la nevera. No es la manera más recomendable pero sí la más rápida de tener los mofletes llenos. 

Para presentar, se ralla la lima o el limón (lo que tengáis más a mano) por encima y se cubre con una fina capa de mermelada. Después se le agregan frutos rojos o arándanos por encima. Ya solo queda un té calentito para acompañar, o un té helado si vives en el hemisferio sur. On egin!