10 de enero de 2013

BLADE RUNNER · Noodles


Blogger me lo echa en cara sin ningún pudor: "fecha de la última publicación: 19-nov-2012". He estado haciendo el vago como si no hubiera mañana. Tengo esta receta (con fotos incluídas) desde hace semanas, pero no encontraba el momento de sentarme y ponerme a escribir. Ya iba siendo hora.

Esta película es una de esas que tiene tantas versiones que cuando varias personas se juntan a hablar sobre de ella (ya que da para filosofar largo y tendido) muchas veces no se ponen de acuerdo. Hay montajes en los que aparece un sueño sobre un unicornio, otros en los que se omite y no hay manera de entender que pinta el unicornio en papiroflexia... Vamos, un "kilombo" de cuidado, como dirían por acá.



Podría ponerme a explicar lo que yo creo que significa el sueño con el unicornio y bla, bla, bla... Pero no soy Garci, y me tiro a lo que me interesa: lo de masticar. Cuando vi esta peli con lo que más me quedé fue con el momento en el que Harrison Ford come noodles en una barra en la calle. Sí, se que el momento de la azotea se considera uno de los mejores de la historia del cine, pero yo pienso con el estómago. Es lo que hay.


Para quien no la haya visto, en la peli Ford sale comiendo fideos de arroz en uno de esos chiringuitos medio improvisados, que son los más ricos para comer. Buen ejemplo de ello es el barrio chino de Buenos Aires y el supermercado-restaurante en el que comes entre dorayakis y brotes de bambú en las estanterías (y en el que ponen unos fideos de sésamo de 2€/$12 a los que soy adicta). 

Pero como el barrio chino me pilla bastante lejos, cuando me entra antojo de noodles suelo tratar de hacerlos en casa. 

Ingredientes:
  • 200gr de fideos de arroz
  • 1 pechuga de pollo
  • 100gr de brotes de soja frescos
  • 1/2 pimiento verde
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1 calabacín
  • 2 zanahorias
  • 2 huevos
  • 1 cebolleta grande (incluído el tallo verde)
  • 1 ajo
  • Salsa de soja
  • Sal
  • Aceite para freír


Para empezar, se cortan el pollo, los pimientos, el calabacín, las zanahorias y la cebolleta en juliana, es decir, a lo largo. Se sofríe el ajo en una sartén con un chorrito de aceite y se saca antes de que se queme (algo en lo que soy experta, "ajo chamuscado"). Luego se fríen las verduras a fuego fuerte para que queden al dente y se retiran, guardándolas en un recipiente con tapa. También se sofríe el pollo y se reserva en el mismo recipiente que la verdura. Con los huevos se hace una tortilla francesa que se corta en tiras y se guarda con lo demás.

En una olla se pone una buena cantidad de salsa de soja (lo suficiente para hundir los ingredientes que hemos guardado) y se introducen las verduras, el pollo y la tortilla. Se deja al fuego mientras se preparan los fideos. Estos se sumergen en agua caliente hasta que se ablanden y luego se pasan por agua fria. 


Por último se añaden a la olla con una taza de agua y se deja hervir hasta que estén en su punto. Esto dependerá del grosor de los fideos; si son tan finos como los que yo usé no debería llevar más de 5 minutos. Al final del todo se corrige de sal (cuidado con la salsa de soja que usais, que hay alguna mas salada que na').

Ya solo queda aprender a comerlos con palillos sin salpicarse la camiseta de salsa.